En un mundo donde el éxito se mide por likes y no por trabajo, caen muy bien hechos como el título obtenido por Millonarios el sábado anterior sobre Atlético Nacional.
Y no fue casualidad, porque es el fruto del proceso que Alberto Gamero inició en 2020, que ya venía anunciando la llegada de grandes logros a partir de la persistencia y la consolidación de una base de jugadores, con aciertos y errores como todos, pero con los objetivos definidos, rompiendo con la ‘tradición’ de la mayoría de clubes del fútbol profesional colombiano que a los seis meses despiden a sus técnicos y sacan de 8 a 15 jugadores por temporada.
En ocasiones anteriores he sido crítico con el Plan Quinquenal diseñado por la administración del equipo ‘Embajador’, pero estructurar un proyecto de esas características con objetivos ‘mínimos’, finalmente comienza a dar los resultados que toda la hinchada espera en busca de que Millonarios vuelva a ser del todo el amo y señor del fútbol colombiano, además de iniciar un posicionamiento internacional más que necesario. La paciencia ha sido otra de las innegables claves en este proceso.
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Todo el club va en la misma ruta, sus directivos, entrenadores, futbolistas e hinchas, con aspectos por mejorar que no han sido del todo prioridad como el equipo femenino, pero eso es un aspecto que se debería revisar para el 2024 con el objetivo de tener una participación a la altura del nombre Millonarios para sacudirse del dominio de Santa Fe en esa categoría.
La prioridad tras la estrella 16 en lo deportivo es la Copa Sudamericana, defender con éxito el título de campeón e iniciar la planificación pensando en la Fase de Grupos de la Copa Libertadores 2024, con la meta clara de al menos avanzar a Octavos de Final. Ahora mismo comienzan las preguntas sobre refuerzos y más, inclusive con ‘coqueteos’ a Falcao García para que cierre su carrera en el ‘Azul’, lo cual sería algo indescriptible para todos los hinchas.
La felicidad de los ‘Azules’ en Bogotá y todo el país no nubla el presente de un equipo que está a horas de definir su clasificación en Copa Sudamericana, que ya piensa en lo que viene para el año entrante y que en ese crecimiento también se celebrará como una estrella que el club tenga una sede propia acorde con lo que es y representa Millonarios.
Salud al campeón y al trabajo que tarde o temprano da su recompensa sin que sea una casualidad.
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