Una insólita reacción tuvo la protesta en el terreno de juego de los Tiburones en la Liga MX.
Se disputaba el juego entre Veracruz y Tigres por la Jornada 14 del torneo Apertura 2019 en el Estadio Luis Pirata Fuente. Los jugadores del club local permanecieron inmóviles los primeros minutos del partido en protesta por los seis meses salarios atrasados.
El chileno Eduardo Vargas anotó dos goles a los minutos 2 y 8 del partido, mientras el francés André-Pierre Gignac marcó al 6′ el otro gol de Tigres, aprovechándose de la protesta del club del puerto mexicano y mostrando una pasmosa falta de solidaridad.
Los hechos no han quedado como una simple anécdota, ya que hacen parte de otro capítulo de la al parecer interminable agonía del Veracruz, que no gana hace 40 partidos (desde el 25 de agosto de 2018, 1-0 sobre Tijuana).
El club había pagado en el pasado mes de mayo la suma de 120 millones de pesos mexicanos para permanecer en la Liga MX, evitando el descenso y convirtiendo el campeonato de 18 a 19 equipos.
Al final del partido, el gol de Colin Kazim-Richards sirvió para decorar un juego para la historia de las infamias del fútbol, luego que los jugadores de Veracruz terminaran aplaudiendo sarcásticamente a los de Tigres.
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