La repartición de títulos de los últimos años han desfavorecido a una Conferencia Este con poca regularidad.
Todo aquel que es seguidor de la NBA se ha podido dar cuenta que en la presente temporada la Conferencia Oeste ha sido superior y no por poco. En este momento, Utah Jazz es un claro dominador con una marca de 26-7, frente a la dudosa marca de Philadelphia 76ers de 22-11 que es primero del Este pero no sin una jerarquía. Además, desde el quinto puesto todos los equipos que jugarán los playoffs y el play-in tienen marca negativa.
Situación muy diferente vive el Oeste, donde solo desde el noveno lugar, ocupado por Dallas Mavericks, tiene marca negativa con 15-16. Este puede ser un indicativo de cómo se decantará la temporada, aunque es claro que en los enfrentamientos directos pueden haber sorpresas. Lo que sí es claro es que esto es un reflejo fiel de los que ha sucedido al menos desde el inicio de este siglo.
Atrás quedaron los Boston Celtics que dominaban la liga y miraban a todos desde la cima como el máximo ganador. Sobre todo desde el año pasado, donde Los Angeles Lakers completaron 17 títulos, los mismos que los antiguos jefes del Este. Y es que los Lakers son quienes empezaron con el dominio del Oeste consiguiendo el tricampeonato en las temporadas del 2000, 2001 y 2002. Además se han alzado con los trofeos del 2009, 2010 y 2020.
A estos se unen San Antonio Spurs (2003, 2005, 2007, 2018), Dallas Mavericks (2011) y la recordaba rivalidad entre Golden State Warriors vs Cleveland Cavaliers, quienes fueron los protagonistas de las cuatro finales consecutivas entre 2015 y 2018, con un balance positivo de 3-1 para el equipo de California, dejando solo el título del 2016 en manos de los Cavaliers.
¿Qué quedó para el Este? Solo siete títulos conseguidos entre Detroit Pistons (2003), Miami Heat (2006, 2012, 2013), Boston Celtics (2008), Cleveland Cavaliers (2016) y Toronto Raptors (2019). Realmente se quedan cortos frente a los 14 del Oeste y que como va la temporada podrían ser 15.
Esto es una realidad que la Conferencia Este debe asumir, pero sobre todo los equipos. Ser más competitivos ya no es una opción, es una obligación. Es necesario que el líder esté como mínimo a la altura del primero del Oeste. No más equipos inconsistentes como Milwaukee Bucks que inician como favoritos y no les alcanza para llegar a las finales de la liga. O el Heat de Miami, que disputó el título del 2020 y ahora lucha contracorriente para ingresar a los playoffs.
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