Con el anuncio del Ministerio del Deporte de Colombia, relacionado con la autorización de iniciar entrenamientos individuales, adicional a fechas estimadas para practicas colectivas y comienzo de la liga, aparentemente el retorno del FPC está cerca, sin embargo, ¿es realista? ¿es prudente?
Por: Rubén Casas – @Benchobohemio en Twitter
Para muchos aficionados, la noticia del reinicio de actividades para lograr en agosto un regreso del fútbol colombiano es bastante grata. No es un secreto que muchos extrañamos las competencias deportivas, pero al hacer un análisis más aterrizado sobre la situación, existen más dudas que certezas sobre el posible retorno.
No hay que desconocer que Dimayor por medio de protocolos y golpeando muchas puertas, lleva gestionando las posibles acciones para reactivar el fútbol, sin embargo, las comunicaciones con el Ministerio de Salud y lo manifestado diariamente por presidencia en su programa de las 6:00 p.m. en las ultimas semanas hacia lejana la posibilidad de tener en fechas cercanas el fútbol.
Pero el panorama cambió recientemente, la intervención de Álvaro Uribe, inicialmente con una sesión de trabajo en conjunto con presidentes de algunos clubes, Dimayor y miembros del equipo de gobierno. Luego con la promoción en medios de comunicación y cuentas personales del regreso del fútbol profesional, terminan generando que el mismo gobierno, por medio del Ministerio del Deporte buscara la forma de iniciar con esa reapertura.
Infortunadamente el contexto en el cual se está impulsando la vuelta del FPC no es desinteresado, el fútbol nuevamente es visto como un instrumento político para persuadir, ante una crisis de imagen personal que atraviesa el Senador Uribe y que seguramente es de conocimiento para los lectores de esta columna.
Es fácil pedir que se reinicie el torneo o transmitir los entrenamientos de los equipos, pero como cualquier propuesta populista “del dicho al hecho hay mucho trecho”. ¿Qué tan realista es que vuelva el fútbol? Hay muchos factores que revisaremos a continuación:
COVID19
Es alentador y sirve de reflejo para el mundo lo que pasa actualmente en Alemania ya transcurridas tres fechas desde la reactivación de la competencia, por el momento los protocolos en Bundesliga y 2.Bundesliga han funcionado. Clave del hasta ahora exitoso manejo ante una enfermedad impredecible, es la mezcla de una organización eficiente, la disciplina de los involucrados y una fuerte inversión económica. El fútbol colombiano carece de las tres cosas.
Adicional, el número de contagios de COVID19 en el país sigue en aumento, aunque es cierto que comparado a otros países la situación es menos crítica, aún desconocemos cual es el impacto real, no sabemos si el pico de contagios esta cerca y aunque afortunadamente la capacidad hospitalaria no se ha saturado, no es coherente que se busquen reactivar sectores que no son prioritarios y que por el contrario, podrían representar focos de expansión de la pandemia, ante un mal manejo. El virus ha demostrado que es impredecible y todavía estamos lejos de declarar controlada la situación.
El reinicio
Este es un escenario nuevo y desconocido para cuerpos técnicos y jugadores, ¿Cómo puede afectar el reinicio de las actividades apara equipos y jugadores? José Muñoz, profesional de Cultura Física y Deporte con énfasis en entrenamiento de Futbol y Entrenador Licencia A UdeA-FCF, se refiere al tema. El cese de actividades causadas por la pandemia “tiene unas connotaciones desde el punto de vista biológico, fisiológico, social y mental. Todas estas deben ser abordadas en la planificación para lograr una adaptación del jugador a los estímulos del entrenamiento”.
El confinamiento “evidentemente el rendimiento de los equipos se altera, por qué la forma deportiva se ha perdido. En Colombia se perdió iniciando temporada, un poco diferente, por ejemplo, en Europa ocurrió a mitad o pasando la mitad de la temporada”, por esta razón en nuestro país “se requiere un plan diferente para la readaptación o preparación a la vuelta de la competencia”.
En opinión de Muñoz, la propuesta de jugar en unas sedes “son diferentes formas de jugar a lo que se tenía antes, estar concentrados en un hotel mucho tiempo, son cosas difíciles de abordar, por que incide en el equipo y en la salud de los jugadores, el sistema del campeonato también va a incidir en el rendimiento del equipo”.
Respecto al tema de salud además del cuidado que de forma obligatoria debe aplicarse debido al COVID19 se debe hacer “un proceso de preparación física lo suficientemente bueno para que no haya una epidemiología de lesiones, es decir, que no suceda una cantidad de lesiones, por qué las cargas que se hayan aplicado sean excesivas para el jugador”
Aunque los profesionales siguen en lo posible sus rutinas “no es lo mismo entrenar en casa, evidentemente, el jugador no está en el medio en el que se desarrolla su actividad”, aunque mantenerse en forma es importante, pero “luego hay que hacer un reacondicionamiento general y específico para las necesidades del juego”. Esto deben tenerlo en cuenta entrenadores y preparadores “si no se manera de la manera correcta, si las cargas son excesivas o bruscas de entrada, lo que va a pasar es que vamos a tener una cantidad de lesiones considerable”
Nuevamente Alemania sirve como “espejo”, sólo en la primera fecha se presentaron 14 jugadores lesionados en las dos divisiones, sumados a 18 jugadores que tuvieron dolencias en los entrenamientos previos al regreso. “Músculos y tendones debido a la pausa de la competencia, pierden resistencia para soportar cargas de competencia de alto nivel” explica el médico de la Universidad Nacional de Colombia, Javier Rodriguez, “Al regresar se pretende exigir el cuerpo del deportista al mismo nivel, razón por la cual es importante el acondicionamiento previo”, el confinamiento afectó esta preparación “entonces la pretemporada que hicieron al inicio de año se perdió”. Las lesiones a raíz de la para aumentan por “la misma razón que un deportista tiene más probabilidades de lesionarse posterior a una incapacidad larga”, independiente de “la tecnología y suplementación que tienen disponible los equipos de la Bundesliga, si no se respetan los procesos fisiológicos, en este caso de entrenamiento, siempre habrá lesiones”.
Complementando a la opinión del médico Rodríguez, José Muñoz hace énfasis en que “nuestros procesos de recuperación son muy diferentes a los que se pueden tener en Europa, la densidad de partidos en Colombia es muy alta y nosotros tenemos medios muy diferentes a los que puede tener un club europeo”.
El contexto del FPC
Por ultimo y no menos importante, es menester no olvidar el contexto colombiano, situaciones “prepandémicas” venían impactando en el desarrollo del torneo.
El factor económico es el que causa mayor preocupación, se estima que 20 de los 36 clubes de las dos categorías venían con dificultades y la actual situación afecta más el bolsillo de los clubes. Supersociedades en su ultimo informe sobre el comportamiento financiero de los 36 equipos menciona los tipos de ingreso de los clubes con su respectivo porcentaje de relevancia en ellos. Las taquillas representan un (19,7%) de los ingresos de los clubes y este año será un dinero que no se va a percibir. Por otro lado, los derechos de TV representan un (20,4%) y es un negocio que no va bien. Y sin taquillas y el tema de televisión definido los demás tipos de ingresos también se verán afectados, especialmente el de Patrocinio y Publicidad que hoy equivale a un (16,7%). Básicamente más de la mitad del porcentaje de ingresos que usualmente tienen los clubes se impacta como consecuencia de la pandemia.
Aunque se ha trabajado fuertemente en el tema de los protocolos, aplicarlos será un reto considerable. Adicionalmente, temas como el sistema del campeonato (apertura y clausura), posibles sedes con la infraestructura correspondiente, el tema de los derechos de Televisión y hasta la misma continuidad del actual presidente de Dimayor son incógnitas que deben resolverse antes que el balón ruede nuevamente en Colombia
La Tribuna de Bencho, como muchos de ustedes desea que se pueda volver a la vida en un marco de normalidad que sea lo más cercano a la vida antes de la pandemia, y el fútbol es solo una de las cosas que componen dicha normalidad. Sin embargo, no debe perderse de foco la razón por la cual nos hemos sometido a la para de nuestras actividades y un confinamiento.
No se puede pretender que los jugadores de fútbol u otros deportistas terminen asumiendo riesgos innecesarios solo para que el público tenga algo con que entretenerse. Claro que queremos que vuelva el fútbol, pero debe ser cuando sea prudente y existan las condiciones que permitan no poner en riesgo la salud pública. No se trata de “volver, volver, volver” solo por el hecho de volver. Cómo también dice otra canción popular, hay momentos en los que “no hay que llegar primero, pero que hay que saber llegar”. Confiamos por un lado que el protocolo de reinicio y las futuras decisiones que se tomen nos lleven a un buen regreso, pero también esperamos que las acciones -tanto en el ámbito interno como en el entorno futbolístico- tengan como prioridad salvar vidas y superar los efectos de la pandemia.
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