Robespierre decía que la muerte era el comienzo de la inmortalidad, sin embargo, Edson Arantes do Nascimento se instaló en el olimpo muchos años antes de su último suspiro.
Con el respeto a las demás disciplinas, el fútbol es desde hace mucho el deporte más popular del mundo. Su influencia en la sociedad es innegable y su impacto es global, no es gratis que lo denominen como el “Deporte Rey”.
Pelé apareció en el panorama como ese ídolo que se transformó en la primera estrella mundial, coincidiendo con la masificación y globalización del fútbol. Aún siendo un juvenil transformó la historia de una forma que quizás hoy parece impensada.
La mayoría de los aficionados de hoy no dudarían en responder Brasil, si se les pregunta cuál es la mejor selección de la historia. La ´canarinha’ es la favorita para todo evento futbolístico en cualquier categoría, pero esto no siempre fue así.
Brasil a pesar de su fútbol lírico y las condiciones innatas de sus jugadores, era un seleccionado que para la época -más allá de los triunfos en torneos amistosos-, tenia en sus vitrinas 3 Copas América y 2 trofeos del extinto Campeonato Panamericano, mientras que Uruguay y Argentina ya contaban con más de una decena de títulos oficiales.
Brasil tenía un amargo recuerdo. El ‘Maracanazo’ había marcado a todo un país que había sido humillado en su propia casa y parecía destinado a estar por debajo de sus vecinos del sur. Pero un joven de 17 años llegó para cambiar esa historia triste y hacer de Brasil la selección ganadora que hoy conocemos.
En toda historia de héroes y leyendas, existe un personaje que apareció para cambiarlo todo y ayudar a nuestro protagonista, en este caso el turno fue de Vicente Feola. El entrenador se la jugó por Pelé en algo que muchos calificarían como una locura actualmente. ¡Gracias Vicente!
Pelé fue convocado por encima de Luizinho -quien se convertiría en uno de los históricos del Corinthians- incluso llevándolo a Suecia estando lesionado. Feola -quien tuvo la oportunidad de ser asistente del legendario Béla Guttmann– fue el responsable de mostrarle al mundo al niño que se convirtió en el indiscutido rey del fútbol.
Vicente Feola también fue el responsable de juntar a Pelé con Garrincha, formando un dúo que literalmente era invencible -Brasil nunca perdió cuando ambos estaban en el campo- y el destino lo premió siendo el primer entrenador campeón del mundo con Brasil, de la mano de ‘la alegría del pueblo’ y de ‘O Rei’.
Las anécdotas de Pelé durante sus más de 20 años de carrera son incontables y esta tribuna se queda realmente corta para detallarla. Dos nuevas Copas del Mundo -62 y 70-, podrían ser suficientes para corroborar su exitosa carrera, pero en su palmarés hay más de donde elegir, desde títulos con su club como logros individuales.
Finalizamos 2022 con la tristeza por su partida, aunque es claro que contrario a lo mencionado por Robespierre, Pelé desde el 57 ya estaba al nivel de los inmortales.
Hasta pronto Edson ¡’O Rei’ Eterno!
*Dedicado a la memoria del más grande de todos los tiempos
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