En el 2020 el cumpleaños del ente rector del balompié está marcado por la incertidumbre del regreso del fútbol de selecciones.
En general, el fútbol ha sufrido las consecuencias de la crisis del COVID-19 en muchos aspectos, y luego del aplazamiento de las fechas FIFA de marzo, junio y julio, se proyecta para lo que viene una vez todo se supere.
Lo principal tiene que ver con el fútbol femenino, y el apoyo que conjuntamente le darán FIFA y FIFPro al desarrollo del juego para ellas, bajo el contexto actual y también pensando en la sostenibilidad de los proyectos deportivos bajo la iniciativa Raising Our Game dada a conocer hace pocas horas.
Dentro de la reformulación de su visión, la FIFA presenta un plan de desarrollo del 2020 al 2023 con 11 metas específicas, donde el fútbol femenino y la tecnología son factores clave.
Aunque los planes parecen marchar por buen camino, no se puede negar que la reactivación del fútbol de selecciones depende principalmente de que haya de nuevo vuelos internacionales con regularidad. Por lo pronto, la FIFA se mantiene atenta a la situación y por eso decidió aplazar para 2021 los mundiales femeninos Sub-20 y Sub-17 y el de Futsal.
Todavía es incierto el regreso del fútbol de selecciones, pero es claro que eso podría ser cuando ya exista una vacuna y no exista riesgo para los jugadores, tal como lo ha recomendado el panel médico de FIFA.
De la reanudación del fútbol de selecciones depende lo que ocurra con los formatos de clasificación al Mundial de Qatar 2022, que seguramente deberán sufrir modificaciones futuras acorde con el ya sobrecargado calendario de competencias de clubes, con el objetivo que a más tardar en marzo de 2022 las 32 selecciones se encuentren clasificadas.
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