Con estrictas medidas de seguridad se retoma la actividad deportiva profesional en el país asiático, que ha tenido un control relativamente exitoso en la pandemia de la COVID-19.
La KBO dio inicio este 5 de mayo con sus 10 equipos en actividad, tras la pretemporada de poco menos de dos semanas en las que los controles a los jugadores y umpires han sido sumamente estrictos.
En el inicio de la temporada 2020 del béisbol en Corea del Sur, los umpires usan tapabocas, el espectáculo es a puerta cerrada y se prohibe escupir durante el juego.
Tal interés ha suscitado el béisbol surcoreano, que la cadena ESPN transmitirá seis partidos a la semana para Estados Unidos debido a que aún no han iniciado las Grandes Ligas.
La antesala al inicio de la K-League y el golf femenino
El deporte profesional en Corea del Sur es el que más ha avanzado hacia la reanudación y prueba de ello es la apertura del fútbol con el juego inaugural de la K-League este viernes a puerta cerrada.
Además de los controles y pruebas a los deportistas y personal técnico de los clubes, la liga pidió a los protagonistas no saludarse de mano, no hablar y no hacer abrazos al momento de celebrar los goles.
El primer juego lo protagonizan el vigente campeón de Liga, Jeonbuk Hyundai y el campeón de Copa, Suwon Samsung.
Aparte de las ligas de Nicaragua, Bielorrusia y Tayikistán que no han suspendido su actividad, Corea del Sur será el primer país con tradición futbolística en recuperar su actividad, teniendo en cuenta que la temporada debió empezar hace dos meses por calendario.
Además, el 14 de mayo está previsto que inicie la temporada del golf femenino en Corea del Sur, siendo un plan completo de recuperar los deportes profesionales en ese país.
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