Estoy seguro que el técnico actual de Millonarios es un hombre correcto y hará honor a una promesa en particular.
Por: José Gabriel Celis @josegacel – [email protected]
Es verdad. La derrota 2-4 ante Independiente Santa Fe en el clásico capitalino dejó a Millonarios condenado a sumar un nuevo fracaso. El equipo de los 50 puntos, el del prometedor Wuilker Fariñez, el del capitán John Duque, el del talentoso David Mackalister Silva, el del mundialista Jorge Luis Pinto se va a quedar prácticamente sin nada.
Se había pasado la hoja de la eliminación a mitad de semana a las 3 de la tarde contra América de Cali en el semestre anterior para caer ante un flojísimo Independiente Medellín que encontró en el goleador Germán Ezequiel Cano su clave para avanzar en la Copa Colombia, y ahora, para verse superado por el renacido Santa Fe, siendo el colofón de una muy mala campaña.
El juego contra Rionegro Águilas de este martes no será por definir siquiera el futuro de siete jugadores que terminan contrato en diciembre, e incluso varios más que no deberían seguir. Los tres puntos deberían servir para acercar al ‘Azul’ a un lugar en la Copa Sudamericana por Reclasificación (porque los clasificados a cuadrangulares van a seguir sumando). Triste premio de consuelo.
Millonarios quedó desnudo (por no decir que en paro) desde hace seis partidos, donde solo sumó un punto de 18 posibles; quedaron expuestas las pobrezas futbolísticas y anímicas de un equipo sin idea de juego, alma ni amor propio.
La respuesta no la tiene Mackalister Silva al decir tras el clásico que la culpa es de los jugadores, tal vez ni siquiera Jorge Luis Pinto al asumir la culpa. Todo viene desde la directiva que con sus flojas contrataciones y particularmente con su comunicación, sin importar si iba bien o mal el equipo le dio la espalda a la gente.
No se trata de devolverle #LaNorteParaLosComandos, se trata de devolverle Millonarios a su gente, aquellos que salvaron en el 2011 de su desaparición a la historia del antiguo Club Deportivo Los Millonarios para darle vida a un Millonarios Fútbol Club que apenas ha ganado dos títulos de Liga, mientras sus más encopetados rivales han dado la vuelta por Sudamérica (las cosas como son).
Motivos hay muchos para decir «que se vayan todos», «inviertan o vendan» y «no al abono», lugares comunes y aburridores hasta el cansancio. Pero solo está la palabra de un hombre, que honrándose dará inicio al proceso de sanación que requiere la hinchada de Millonarios.
Jorge Luis Pinto me parece un buen sujeto y lo tengo en el mejor concepto.
¿Recuerdan todos los hinchas del ‘Embajador’ que el técnico prometió renunciar si quedaba eliminado en la Liga Águila 2019-II?
La eliminación está consumada y el fin de la era Pinto en Millonarios debe ser de la mejor manera (en medio de todo el desastre), en la sala de prensa del Estadio Alberto Grisales de Rionegro el próximo martes a las 7:30 de la noche después del partido contra Águilas.
Profesor Pinto, le deseo el mejor éxito, porque no dudo que tendrá en su correo electrónico varias ofertas muy pronto (incluyendo una nueva de Panamá), y puedo imaginarme inclusive que estará en Qatar 2022 con alguna selección nacional.
Después que sigan su camino los que correspondan, jugadores, directivos, mercaderistas, todos los que saben su responsabilidad en un 2019 en el que Millonarios pudo serlo todo y terminó siendo nada.
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