El campeonato de constructores se definió en la decimotercera carrera de la temporada de Fórmula 1.
Se disputó por primera vez el Gran Premio de Emilia-Romagna, pero en un circuito histórico de la Fórmula 1, Imola, donde Michael Schumacher y Ferrari hicieron historia más de una vez en el Gran Premio de San Marino.
En esta ocasión le tocó el turno a Lewis Hamilton y Mercedes. El piloto inglés ganó desde la pole, y la escudería alemana llegó a 479 puntos para coronarse por séptima vez consecutiva como campeón de constructores.
La máxima categoría del automovilismo sigue bajo la era Mercedes, que desde 2014 no sabe otra cosa que ganar, y con el campeonato de pilotos liderado ampliamente por Lewis Hamilton, la tendencia parece continuar.
En cuanto a la carrera, se destacaron Daniel Ricciardo, quien a bordo de su Renault obtuvo podio por segunda ocasión consecutiva, luego de un ingreso a pits del mexicano Checo Pérez en la última vuelta.
El piloto del día fue Kimi Raikkonen, quien salió desde el puesto 18 y nuevamente dio una auténtica lección de manejo a bordo de su Alfa Romeo para terminar dentro de los puntos en el noveno lugar.
La decepción del día corrió por cuenta de Williams, que a pocas vueltas del final vio desvanecer la ilusión de sumar por primera vez en el campeonato luego que el británico George Russell chocara su monoplaza.
Con el fin de la ‘temporada europea’ de la Fórmula 1, solo quedan cuatro carreras, el Gran Premio de Turquía el fin de semana del 13 al 15 de noviembre, y los grandes premios de Baréin, Sakhir y Abu Dabi.
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