Foto: Cortesía FCF

Opinión: Lo único que conviene es que James Rodríguez se dedique a jugar fútbol

Hay que zanjar por lo justo toda la polémica de esta semana sobre el 10 de la Selección Colombia.

Por: José Gabriel Celis – @josegacel[email protected]

No es un secreto, cada periodista deportivo en Colombia y cualquier parte del mundo habla desde su conocimiento e informa a partir de él o sus intereses. Señalar es lo de menos, pero no deja de ser extraña la forma en la que se han desarrollado los hechos.

Más allá de que haya sido Javier Hernández Bonnett (Gol Caracol, dueña de los derechos de TV de Colombia) quien reveló (mediante una filtración) que James Rodríguez se reunió con Mario Yepes y Carlos Queiroz para pedir titularidad en las eliminatorias (contra Venezuela y Chile), también se supo que Zinedine Zidane le pidió al colombiano que se enfoque en su carrera si no quiere ser borrado del todo del Real Madrid.

No es cuestión de una mala racha o mala suerte las cosas que le están pasando en este momento a James Rodríguez, ni menos culpa de Zinedine Zidane. Es muy evidente que James es noticia por su nuevo hijo, su nuevo corte de pelo, anuncios publicitarios, cualquier cosa menos lo que haga con la pelota. Parece que ya no hay un “Calvo HP” al cual culpar.

Zidane es un técnico exigente, sin duda, y el regreso de James al Real Madrid no solo era una decisión sino su única opción al perder mucho valor en el mercado de invierno, siempre y cuando se ajustara al técnico francés que no es ningún tonto (3 Champions, 1 Liga, 2 Supercopas de España y 2 Mundiales de Clubes ganadas).

No creo que alguien le esté haciendo algún favor a Carlos Queiroz, ya que recuerdo bien que en su presentación como técnico de la Selección Colombia aseguró que el proyecto deportivo giraría alrededor de James. Sin embargo, el 10 tuvo una Copa América para el olvido y desde entonces ha jugado muy poco con la Tricolor. ¿Evidencia de un divorcio?

James Rodríguez debería dedicarse a jugar, porque si bien estamos agradecidos y no olvidamos (particularmente el golazo contra Uruguay en Brasil 2014 donde fue goleador y estuvo en el mejor momento de toda su carrera), ha perdido brillo y protagonismo en la cancha, solo se ven chispazos del gran jugador que es. Gran jugador, si quiere. Si no quiere, lo seguiremos viendo con más likes en Instagram que con goles en la cancha con Colombia, el Real Madrid o el club con el que juegue en la temporada 2020-2021.

Supongo que el profe Carlos Queiroz tiene claro que para las Eliminatorias debe contar con los mejores jugadores, en lo anímico, futbolístico y técnico. Nombres como Juan Fernando Quintero, Juan Guillermo Cuadrado, Dávinson Sánchez, David Ospina y Duván Zapata son inamovibles, más no intocables. James tampoco es intocable y solo depende de él y no de presiones mediáticas o de redes sociales que vuelva a triunfar.

José Gabriel Celis

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