Faltan pocas horas para que suene el pitazo inicial en los estadios del país y dar arranque a una nueva temporada del Fútbol Profesional Colombiano, cargada de las emociones que invaden a los aficionados al acompañar al que, según ellos, será el próximo campeón; de aquellos que siguen el legado de una historia con un escudo en su pecho; y quienes se dejan deleitar por la forma de juego del gran favorito; todo para que finalmente sea solo uno el plantel que levante la copa.
Hasta aquí nada de lo dicho es novedoso, pues lo curioso llega cuando las diferentes escuadras anuncian los que serán sus nuevos refuerzos ante una nueva competencia. Con esto, se vuelven habituales los rumores, las realidades, e incluso, la prisa por saber cuál es la mejor plantilla del año, situación que no fue ajena al 2023.
O si no, recordemos cómo se dio la llegada de Juan Fernando Quintero a Junior, antítesis de lo que quiso hacer Teófilo Gutiérrez con el equipo de Barranquilla, y que no se dio por causas netamente directivas. También, la desmantelada al Deportivo Pereira, actual campeón, y la sorpresiva llegada de figuras del ‘leopardo’ a Once Caldas. Pareciera entonces que la presión de los hinchas y la prensa es mínima contra esa carrera por “traer a tal jugador” en la posibilidad adquisitiva de cada plantel.
Y es que, justamente para este año, el fenómeno de la “leyenditis” llegó al país, pues algunos hombres reconocidos por ser figuras en la órbita internacional decidieron regresar a tierras cafeteras para re-debutar en la Liga Betplay. Jugadores como Cristian Zapata (Atlético Nacional), Hugo Rodallega (Santa Fe), Jackson Martínez (Independiente Medellín), Darwin Quintero (América), llegaron para demostrar por qué, pasados de los 35 años, aún tienen mucho fútbol por mostrar y por qué su aparición en Colombia causa revuelo entre las aficiones.
Claramente, el regreso de personajes que han alcanzado récords, incluso miitando en los mejores equipos del planeta, genera expectativa para quienes buscan el aumento de la competitividad en el torneo, o incertidumbre en aquellos que no toman bien estas noticias porque confían en que la juventud es la clave para alcanzar los títulos.
Basándonos en lo que se escuchó decir al técnico mundialista Jorge Luis Pinto en alguna ocasión, las plantillas más equilibradas son las que cuentan con promedio de edad de 28 años; es entonces una oportunidad para mezclar el trabajo de las canteras y la proyección de los nuevos talentos nacionales, con la experiencia de quienes ya suman décadas de trayectoria, para generar un mejor fútbol y un contentillo para los establecidos en las diferentes aristas de la situación.
Así que, ojalá ese engranaje entre compañeros, entrenadores y calendario sea ameno, sin dejar de lado al público, pues este año, el deporte de todos no puede decepcionar a sus fanáticos, como en muchas ocasiones sí lo ha hecho.
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