Protesta de los futbolistas en el partido Tigres FC vs. Boyacá Chicó. Foto: José Gabriel Celis / Rotonda Deportiva

Acolfutpro y un tenso pulso con Dimayor

Los futbolistas agremiados protestan, la rectora del fútbol profesional ordena investigar y la televisión censura.

Por: José Gabriel Celis @josegacel[email protected]

Muchas cosas están mal en el fútbol colombiano, como el deplorable estado del Estadio Guillermo Plazas Alcid de Neiva, canchas inundadas como la del Estadio Sierra Nevada de Santa Marta, la implementación del VAR casi condicionada a un Canal Premium que no es bien recibido por los hinchas, y ahora hay que sumarle la reivindicación de derechos por parte de los futbolistas.

Analizando las propuestas de Acolfutpro, algunas de ellas son desmedidas como el partido de la Selección Colombia de Mayores, concertar el código disciplinario, número de entradas, dinero de derechos de televisión (de manejo de los 36 clubes profesionales) y exigir pólizas complementarias de salud (medicina prepagada).

Aunque hay futbolistas en la Categoría B que ganan el salario mínimo o menos de ese valor, hay otros que en un mes devengan entre 50 y 100 millones de pesos al mes en los clubes más importantes. Sin embargo, ¿cuál es el compromiso con la calidad del espectáculo?

Por supuesto, hay propuestas más que justas, especialmente la que gira en torno a la Liga Femenina que en 2019 se realizó de milagro y solo gracias a la gestión de Acolfutpro y jugadoras como Isabela Echeverri, durando solamente dos meses.

Protesta, abusos y censura.

Este fin de semana en desarrollo de la jornada 15 de la Liga y de la 14 en el Torneo de la B, los futbolistas protestaron de diversas maneras al inicio de los partidos, y en todos los casos fueron objeto de censura por parte del canal dueño de los derechos de transmisión, Win Sports.

Ante la protesta, la Dimayor anunció una investigación ante lo que considera como “hechos irregulares”. Sin embargo, la reacción ante el anuncio ha sido totalmente adversa, ya que el derecho a la protesta pacífica está consagrado y protegido en los artículos 37 y 39 de la Constitución Política de Colombia.

Mientras todo transcurre, el ruido de sables entre futbolistas y administración continúa sin un ganador a la vista, pero el que sigue perdiendo es el espectador del fútbol colombiano, por el nivel del campeonato, la regular infraestructura y los altos precios, sumados a la sobreexposición mediática.

No se puede olvidar que sin futbolistas no hay espectáculo, por lo que el riesgo de un paro de futbolistas en Colombia resulta inminente, a pesar que haya propuestas desmedidas, ya que la voluntad de diálogo no existe y todo indica que el calendario y las reglas de juego del 2020 en el fútbol profesional colombiano no tendrán en cuenta lo que piensan los futbolistas agremiados.

José Gabriel Celis

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